Se desarrolla a lo largo de casi todo el II milenio, esencialmente en Rumanía y Moldavia; destacando los yacimientos de Sarata-Monteoru. Tiene cerámicas cordadas, tumbas cubiertas de ocre y hachas planas de cobre.
Se desarrolla a lo largo de casi todo el II milenio, esencialmente en Rumanía y Moldavia; destacando los yacimientos de Sarata-Monteoru. Tiene cerámicas cordadas, tumbas cubiertas de ocre y hachas planas de cobre.