Una posible solución sería que las obras de la autovía se detengan donde están actualmente, en la localidad de Villamoros de Mansilla (frente a las ruinas de Lancia) y construir un desvío a la N-601.
Este poblado prerromano del siglo I a.C., está considerado la ciudad astur más grande de Iberia, con unas 90 hectáreas de extensión. Ha despertado una importante sensibilización ciudadana a favor de conservar el yacimiento completo; que es mayor de lo que se pensaba en un principio.
La idea final sería que Lancia se convierta en un Parque Arqueológico Experimental. Donde los visitantes aprendan como vivían los antiguos romanos en esta ciudad. Hornear pan, cazar, montar a caballo o trabajar con hierro forjado, serían unas de las actividades que se podrían realizar.
Este Parque Arqueológico sería un revulsivo contra la despoblación y un impulso económico para la zona.
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