Sefarditas, judíos de España

Los Sefardíes (en hebreo ספרדים: españoles) son los descendientes de los judíos que vivieron en la Península hasta 1492, y que están ligados a la cultura hispánica mediante la lengua y la tradición.

Se calcula que en la actualidad, la comunidad sefardí alcanza los dos millones de integrantes, la mayor parte de ellos residentes en Israel, Francia, EEUU y Turquía.

Los judíos desarrollaron prósperas comunidades en la mayor parte de las ciudades españolas. Destacado las regiones de Castilla León (Burgos, Ávila, León, Segovia), Andalucía (Sevilla, Córdoba, Jaén, Granada) y Cataluña (Gerona, Barcelona, Tarragona).

 Se tiene conocimiento de la existencia de comunidades judías en territorio español desde tiempos remotos. El hallazgo de restos arqueológicos lo confirman. Se encontró un anillo fenicio del siglo VII a. C. en Cádiz con inscripciones paleo-hebraicas y una ánfora en Ibiza en la que aparecen símbolos hebreos del siglo I.

Pero es con el saqueo de Jerusalem por el general Tito (70 d.C), cuando se originó una importante diáspora hacia la Península Ibérica, calculada en unas 80.000 personas procedentes de Palestina.

El momento más crucial para los sefarditas de la Península llega el 31 de marzo de 1492, cuando los Reyes Católicos firman el Edicto de Granada (o Decreto de la Alhambra). Por el cual se obligaba a todos los judíos españoles a convertirse al Catolicismo o ser expulsados. Este decreto fue redactado por fray Tomás de Torquemada, Inquisidor General. Por este motivo se encuentran numerosas comunidades de sefardíes en México, Argentina y Chile que acompañaron a conquistadores españoles y portugueses para evitar las persecuciones en España.

El antiguo Barrio Judío de #Girona se conoce con el nombre de El Call; un laberinto de callejones de época medieval pic.twitter.com/e1qr1Cc0Ob

— Ana Isabel Escriche (@PlanetaDunia) 3 de enero de 2017

Edicto de Granada (1492):

«Hemos decidido ordenar que todos los judíos, hombres y mujeres, de abandonar nuestro reino, y de nunca más volver. Con la excepción de aquellos que acepten ser bautizados, todos los demás deberán salir de nuestros territorios el 31 de julio de 1492 para no ya retornar bajo pena de muerte y confiscación de sus bienes (…)»

Pero realmente, ¿cuáles fueron las causas por las que tras 500 años de convivencia las autoridades cristianas se deciden a decretar la eliminación de las comunidades judías españolas? Se puede decir a grandes rasgos que la mentalidad y la tradición judaica en España formaba una microsociedad paralela y a veces enfrentada a la macrosociedad cristiana. Con sus virtudes y defectos. La inquisición española consideró una gran victoria el haber conseguido desarraigar la “pravedad judaica” del territorio español.

Los judíos han sido siempre un pueblo que se ha sentido fascinado desde sus orígenes, por su propio pasado. Transmitiendo a las generaciones posteriores, su historia y costumbres de forma oral. Su meta colectiva se basa en determinar, registrar y comentar su historia como pueblo. No existe otro pueblo que haya demostrado un afán tan firme por demostrar sus orígenes.

Por estos motivos el fenómeno sefardita ha llamado mucho la atención de lingüistas e historiadores. Ya que conocemos como los judíos fueron expulsados sistemáticamente de toda Europa entre los siglos XII al XVI, pero ninguna de estas comunidades ha mantenido con tanto rigor la tradición y la lengua de su tierra, como los judíos españoles.

«@Elpregoneeero: ‘Barrio Judío #Sevilla‘#AndandoPorEspaña foto de RaúlA pic.twitter.com/RlA6PJaQsl«

— Tere sarria (@TTeresarria) 4 de febrero de 2015

Fuente: Sefarad, los judíos de España. María Antonia Bel Bravo. Madrid, 2006.