Hace 80 años de la proclamación de la República, 5 años después comenzaría la peor guerra que ha sacudido España. Muchas vidas se vieron truncadas por la contienda, también la de muchos deportistas. Repasamos las vidas de varios futbolistas durante esos años.
Pedro Patricio Escobal López (Logroño, 1903). Ingeniero, capitán y defensa del Real Madrid, integrante de la selección española en los Juegos Olímpicos de París (1924). En los estadios le llamaban Perico o “El Fakir”. Afiliado a Izquierda Republicana. Durante la república, Escobal intentó formar un sindicato de jugadores de fútbol para exigir a los clubes un salario digno. No lo consiguió.
Al final de la República, cuando la situación comenzó a ser inestable en Madrid, regresó a Logroño. Ocupó una plaza de ingeniero en el Ayuntamiento, se casó y jugó en el Logroñés, que acababa de inaugurar Las Gaunas.
En la guerra fue encarcelado en el frontón de Logroño. Por cuatro veces esquivó el pelotón de fusilamiento. Pasó 18 meses con tuberculosis viendo y oyendo como los militares fusilaban a compañeros de prisión. En una oportunidad que tuvo, delante de Millán Astray, reunió las pocas fuerzas que le quedaban para, en voz alta, cagarse en Franco.
#EfemerideRMCF 1903
Nace en Logroño, Patricio Pedro Escobal López. Defensa en la década de los 20 y represaliado durante la Guerra Civil. pic.twitter.com/wfDN82qajJ— Hemeroteca RMCF (@HemerotecaRMCF) 24 de agosto de 2017
Gracias a su familia política, bien posicionada, Perico sobrevivió. Logró salir de la cárcel y fue al exilio. En 1940, cogió un buque en Portugalete y acabó en EEUU. Lo pasó muy mal, aprendió inglés, recuperó su antiguo oficio y terminó planificando el alumbrado público del barrio de Queens, en Nueva York. Mientras trabajaba al otro del Atlántico, Perico Escobal escribió una novela: su experiencia carcelaria. Publicó el libro en inglés bajo el tituló “Death Row” y fue un éxito editorial en todo el mundo anglosajón. A España llegó en los años ochenta, bajo el título de “Las sacas”. Pedro Patricio Escobal López murió de viejo, a los 99 años, en la isla de Manhattan.
Antonio Pérez Balada (Nules, 1919). Sirvió con el ejército republicano a la batalla del Ebro y en el frente del Segre. Cuando tuvo una oportunidad desertó. Durante varias jornadas, marchó por la montaña, caminando de noche, hasta que pudo cruzar los Pirineos. Había llegado a Francia y entonces empezó su pesadilla. Los franceses lo encerraron en el campo de concentración de Adge, junto con otros refugiados españoles. No comían apenas nada y bebían agua de mar. Los oficiales les lanzaban lentejas o garbanzos por encima de una empalizada para que ellos se pelearan por las migajas.
“Un cocinero francés homosexual nos ofrecía comida si nos dejábamos tocar. Yo tragaba las tajadas mientras le gritaba: mámamela maricón, mientras yo pueda comer”. Antonio Pérez en el libro “El deporte en la Guerra Civil”.
Cuando acabó la guerra, Antonio pudo regresar y jugó en el Castellón, Atlético de Madrid y Valencia.
Hoy ha fallecido el último componente del mítico Atlético Aviación, el arquero Antonio Pérez Balada. DEP pic.twitter.com/qxTK8CxX4J
— Alberto Cosín (@albertocosin) 7 de marzo de 2016
Agustín Dolz, pegaba tiros durante la semana en el frente del Ebro y los domingos iba a jugar de medio centro con el Levante.
Salvador Artigas, el último aviador de la República. Se exilió en Francia y jugó para varios equipos galos. Cuando su amigo y entrenador, Benito Díaz, lo reclamó en 1949 para jugar en la Real Sociedad, Salvador cruzó la frontera por el paso de Irún, con todas sus pertenencias metidas en una caja de zapatos. Mientras su mujer se quedaba en Hendaya. Más tarde entrenaría al Barcelona.
Equipos enteros como el Barcelona o la selección de Euskadi, se fueron de gira por el extranjero para evitar la guerra. Se suspendió la competición en muchos territorios, pero incluso en pleno frente era común que los soldados pactaran una tregua informal para echar un partido entre enemigos. Según contaba Gila, una vez montaron un partido en el frente de Guadarrama. Ganaron los rojos 7-1 y los nacionales acabaron persiguiéndoles a tiros.
Su buen hacer en el banquillo del Barça le llevó directamente a dirigir a la Selección. El aviador Salvador Artigas nacía hace hoy 104 años. pic.twitter.com/WQbXzgGsyx
— Falso 9 (@falso9web) 23 de febrero de 2017
Publicado por laverdad.es el 14 Abril 2011.
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