Petroglifos del Cenajo

Los ‘Petroglifos del Cenajo’ aparecen desde hace años como un elemento destacado de la promoción turística de Hellín. Sin embargo, muy pocas personas los han visto, no muchas saben dónde están exactamente y, desde luego, no son fáciles de localizar a menos que uno acuda acompañado de un guía.

Los petroglifos son grabados excavados en la roca por pueblos prehistóricos. Los hay, que representan figuras de personas o animales, escenas identificables que nos muestran costumbres y ritos atávicos.

En un recóndito rincón, al abrigo de la próxima Sierra del Baladre, se encuentran estas misteriosas inscripciones en la piedra, trazadas hace milenios. El lugar, protegido por una mancha de monte, se sitúa a unos cinco kilómetros de Cobatillas, y otros tantos del embalse del Cenajo.

Son tres conjuntos de grabados en la piedra, dos con dibujos lineales y pequeñas cazoletas, y el otro con algunas líneas y una gran cavidad central. Se cree que pudieron ser hechos a finales de la Edad del Bronce, aunque también estas dataciones son controvertidas.

No son los únicos petroglifos que existen en la provincia, ya que hay otros incluso en zonas próximas, como los conjuntos de cazoletas del Tolmo de Minateda. Pero sí son el conjunto de mayor interés por sus dimensiones y características.

Pero, en el caso de los petroglifos del Cenajo, estamos ante trazos cuya identificación, significado, utilidad o simbolismo están abiertos a interpretaciones.

Y las interpretaciones cubren un extenso abanico, que va desde quienes ven una utilidad prosaica, como la de ser utilizados como prensas, señales de límites territoriales o depósitos de agua; y la de quienes creen que fueron grabados, muestra de un lenguaje ritual o simbólico que hoy se nos escapa.

Se identifica una de las figuras como un hombre colocado en lo alto de un árbol, y otras como figuras arboriformes y humanas. En conjunto, interpretan que se trata de un lugar de fuerte carga sagrada, de un santuario en el que la figura central es un chamán sobre un árbol.

Estas imágenes pertenecen a los Petroglifos del Cenajo y nos las ha facilitado nuestro amigo Mike de Hellín (Albacete). Desde aquí nuestro agradecimiento por compartir esta información con nosotros.