Así se denominó la misión de rescate que salvó a 10.000 niños judíos del genocidio nazi.
En los meses que precedieron a la Segunda Guerra Mundial, Gran Bretaña encabezó esta misión de rescate acogiendo a niños de Austria, Checoslovaquia y Alemania.
Los pequeños fueron acogidos por todo el país en hogares o instituciones con la esperanza de poder volver a reunirse con sus familiares. Pero la mayoría nunca volvió a ver a sus padres.
Fuente: documental «En brazos de un extraño».
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