Nikola Tesla, ingeniero croata afincado en EEUU, murió a los 86 años de edad sin ver realizado su gran invento: el “rayo de la muerte”. El invento estaba especialmente dedicado contra la Aviación.
Hoy día Tesla es un auténtico desconocido a pesar de que, entre sus más de 700 inventos patentados, destacan nada menos que la radio FM (falsamente atribuida a Marconi), el mando a distancia, los primeros robots, las bujías, las luces fluorescentes, la telegrafía sin hilos, la bombilla… inventos por los que puede ser considerado uno de los promotores más importantes del nacimiento de la electricidad comercial.
Pero si es por algo conocido es por el “rayo de la muerte” o “rayo de telefuerza”. Comenzó a proyectarlo durante la I Guerra Mundial y ya en 1917 la prensa se hacía eco de él. El invento era una onda eléctrica que viajaba a través del aire y que podía hacer estallar en el aire las bombas que portaban los aviones enemigos.
En la década de los 20, el ingeniero declaraba que estaba diseñando una torre que podía lanzar un gigantesco rayo de partículas ionizadas y 60 millones de voltios, capaz de desintegrar un avión a más de 330 Km de distancia o exterminar un ejército de 1 millón de soldados.
El Rayo de la Muerte: ¿Desencadenó un experimento de Nikola #Tesla la explosión de Tunguska en 1908? https://t.co/jAljm1RMGo pic.twitter.com/in5ea3YEuT
— Misterio Desconocido (@MisterioDescono) 20 de julio de 2017
La transmisión de grandes cantidades de energía sin necesidad de conductores era un campo en el que Tesla llevaba trabajando más de 20 años con éxito. El científico se empeñó en defender el valor científico de su obra y ventajas que traería en terreno comercial e industrial, revolucionando los sistemas de producción y transporte.
Lo cierto es que el proyecto jamás se llevó a la práctica, pues la mayor parte de los esquemas y planos sólo existían en la cabeza de Telsa, de tal forma que cuando murió de un ataque al corazón en 1943, se conocían muy pocos datos importantes del proyecto de este candidato, junto con Thomas Alba Edison, al Nobel. Aun así, Hoover y el FBI confiscaron todos sus efectos personales por seguridad.
En su época, Tesla, trabajó en inventos como: un aparato telegráfico con el cual quería transmitir 2000 palabras por minuto sin necesidad de hilos, manejar un barco teledirigido sin necesidad de tripulantes, emplear la energía solar para accionar los motores de las fábricas, trenes y vapores. Aunque el más fascinante, el llamado “telegrafía visual”, un aparato con el que, según el mismo Tesla: “no se tiene más que mirar en el receptor de un teléfono ordinario para ver la cara y todo cuanto rodea a la persona con quien se está hablando al otro extremos de la ciudad o en otra población distante”.
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