Los escritos y documentos del primer presidente republicano Niceto Alcalá-Zamora descansan en el Archivo Histórico Nacional (AHN). Vitales para conocer la historia de la II República y el alzamiento militar, estos archivos tiene su propia historia digna de la mejor trama de espionaje.
La cronología de los archivos comienza momentos previos a la llegada de la II República en 1931 y termina poco antes del estallido de la guerra en el 36. Alcalá-Zamora guardó en una caja fuerte del banco Crédit Lyonnais de Madrid unos 1.200 documentos, que incluían: papeles privados como sus testamentos, conferencias, discursos, cartas personales, diarios de la presidencia, documentos oficiales como las actas de las elecciones del 36, informes militares sobre la Revuelta de Asturias en 1934, telegramas y conversaciones telefónicas.
Al estallar la Guerra Civil los archivos desaparecen y su rastro no se recupera hasta 1941, cuando llegan a manos de la familia Soria de un modo desconocido, que los conserva en secreto hasta 2008. La familia Soria los saca a la luz y se los ofrece en venta a varios historiadores. Enterados los descendientes de Alcalá-Zamora, denuncian la operación, finalmente la Guardia Civil confisca la documentación. El juez que asume el caso ordena que se depositen en el Ministerio de Cultura.
El juzgado sobreseyó el caso al considerar que no había delito en el intento de venta de la familia Soria, a la que se considera propietaria por usucapión (adquisición por uso). Finalmente los Soria entregan el legado en dación para saldar una deuda con Hacienda. La colección fue valorada en 80.000 € y depositada en el Archivo Histórico Nacional, donde se custodian todos los documentos de los jefes de Estado. El fondo será accesible para el público en cuanto finalice su restauración.
Niceto Alcalá-Zamora y Francesc Macià.#GabrielCasas. pic.twitter.com/ReQO5pH0AQ
— Ana (@cariacontecida1) 12 de octubre de 2017
Deja una respuesta