Los cinturones de castidad utilizados en la Edad Media, tienen más de mito que de realidad. Según una muestra sobre el tema que se expone en el Palazzo Falconieri de Roma.
Históricamente, parece imposible imaginar a una mujer con semejante artilugio de metal pesado, cortante, algunos con agujeros y otros sin ellos, cerrados con enormes candados. Estos aparatos producirían terribles heridas, ulceraciones e infecciones que degenerarían en septicemias.
El British Museum, que desde 1846 exhibía un original, acabó por retirarlo por considerarlo un falso histórico.
El cinturón de castidad nace en el siglo VI como símbolo religioso ligado al concepto de la preservación de la pureza. Pero no se encuentran apenas documentos escritos fiables de su utilización.
Los cinturones de castidad de la Edad Media son una leyenda urbana, este era su uso real. https://t.co/cQ1d0vbc5N pic.twitter.com/AL26QSgU1O
— Univision (@Univision) 16 de julio de 2017
Antonio says
No recuerdo donde leí que el cinturón de castidad no se lo ponía el marido a su mujer cuando se marchaba a la guerra hasta su vuelta, lo que parece impensable, sino que era la propia mujer quien se lo ponía para realizar algún viaje.
Tengamos en cuenta que en la Edad Media europea se vivía un clima de mucha violencia, llenas las ciudades de desarrapados y los caminos de bandidos, al mismo tiempo que la población no viajaba y moría donde había nacido (la vida esclava del feudalismo puro). Sería mucha la gente sin condición que viviera en los bosques huidos de sus señores y de una justicia muy cruel dedicados al pillaje en esos caminos (cuando los había) tan peligrosos. Añadamos la bruteza y la falta de cultura y miramientos que los acompañaría.
Por todo ello considero probable que sí existiera el cinturón de castidad; aunque puesto voluntariamente por esa esposa o sobre todo por esa hija que debiera llegar pura al matrimonio. Pero eso sí, en las posadas se lo quitaría.
Un saludo.