Se ha confirmado que el descubierto “casual” en enero de pinturas y grabados en la cueva de Askondo (Mañaria, Vizcaya) son auténticos.
Los dibujos y grabados cuentan con unos 25.000 años de antigüedad, de la misma época que las primeras pinturas de Altamira.
Los grabados y pinturas se realizaron en los períodos denominados gravetiense o solutrense, en el Paleolítico superior.
Se trata de una docena de dibujos de caballos y manos grabados en rojo. Esta forma de arte es menos cantábrica y más pirenaica. Destaca por novedosa la figura de un caballo, cuya parte delantera presenta la forma de «morro de pico de pato», característica de esa época del paleolítico y que aparece en otras cuevas como Lascaux (Francia), Andalucía y Portugal.
Además, los arqueólogos han descubierto un hueso animal clavado en la pared a 2 metros de altura con connotaciones artísticas, típico del arte paleolítico encontrado en los Pirineos.
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— UNESCO (@UNESCORupestre) 18 de enero de 2016
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