Tras la unificación, Italia se lanzó con prisas a un colonialismo tardío que duró desde 1912 hasta 1943. Las islas del Dodecaneso (Mar Egeo): Kos, Leros, Symi y sobretodo Rodas, frente a las costas turcas, fueron parte del dominio italiano.
Las había ganado en guerra al Imperio Otomano y no volvieron a ser territorio griego hasta la caída de Mussolini en la IIGM. En la Edad Media, Rodas había sido sede de la Orden de los Caballeros de San Juan Hospitalario hasta la derrota frente a Solimán el Magnífico.
Los cruzados habían hecho de la ciudadela una fortaleza, llena de palacios e iglesias. Su valor simbólico era evidente: la esencia de las Cruzadas, Occidente contra Oriente.
En la isla se daban cita todos los estilos artísticos:clásico, bizantino, el gótico de las Cruzadas, el otomano y el fascista.
Cuando llegaron los italianos, se emplearon a fondo en una política propagandística de obras públicas. El archipiélago se convirtió en la provincia de las Islas Italianas del Egeo, y se dio a los ciudadanos la nacionalidad.Se creó la Escuela Italiana de Arqueología en Rodas y se empezaron a restaurar las principales ruinas de la isla, entre ellas la clásica Acrópolis de Lindos.
No solo se restauró, también se construyeron edificios con una estética racionalista. Como fueron la ampliación del puerto de Rodas o el palacio del gobernador, que reproduce el palacio Ducal de Venecia.
Buen sábado @EugeAldana !! Rodas, en el Dodecaneso!! Lindo para veranear, no? ???? pic.twitter.com/CS1Kdyd2ZO
— Luz Constantina God (@LUZCONSTANTINAG) 23 de septiembre de 2017
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