No todos los dirigentes nazis juzgados, fueron condenados a muerte tras la II Guerra Mundial. Como fue el caso de Rudolf Hess, el último gran dirigente que sobrevivió a todos los demás.
Hess fue el prisionero más antiguo de la II GM. Condenado a cadena perpetua en el Juicio de Núremberg, cumplió su condena en la prisión berlinesa de Spandau desde 1966. Hasta que en 1987 se quitó la vida, en extrañas circunstancias, a los 93 años.
Hess era el único inquilino de Spandau, la prisión mejor protegida del mundo. La prisión estaba controlada por las 4 potencias vencedoras y había albergado a otros importantes dirigentes nazis como Albert Speer (Ministro de Guerra) y Baldur von Schirach (líder de las Juventudes Hitlerianas).
29. El movimiento nacionalsocialista es financiado por fanáticos antisemitas de la Sociedad Thule. Allí Hitler conocería a Rudolf Hess. pic.twitter.com/EkfM5R883s
— Ronald G. Κατσαρός (@Rondgb) 3 de octubre de 2017
Las medidas de seguridad, para un hombre anciano, eran increíbles: le controlaban 600 soldados entre rusos, americanos, británicos y franceses, además de 50 agentes de Alemania Occidental. Un muro de 6 metros de altura electrificado y un contramuro de 5 metros. Una cárcel que costaba cerca de 100 millones de pesetas al año. Entre otras cosas, Hess, solo tenía derecho a media hora de visita al mes, en la cual no podía hablar de nada concerniente a los años comprendidos entre 1933 y 1945.
La versión oficial tras la primera autopsia, era que Hess se había suicidado estrangulándose con un cable eléctrico. Al parecer, el prisionero, entró solo a una cabaña en el patio de la prisión donde se ahorcó. Pero la familia del dirigente dudó de la versión oficial y pidió una segunda autopsia, que determinó que su muerte fue por asfixia y no por suspensión.
Desde entonces, el misterio rodea su muerte. Físicamente parece imposible que pudiera ahorcarse él solo, ya que padecía de artritis y según contaban “no podía hacerse ni el nudo de los zapatos”. La noticia llegó a los medios y se produjeron varias declaraciones, como la de la enfermera alemana que lo cuidó sus últimos 5 años y que asegura que fue asesinado; o el funcionario que encontró su cuerpo 40 minutos después del suceso y asegura que mostraba huellas de un forcejeo para defenderse.
El misterio continúa y continuará, por lo menos hasta el año 2017. Hess estuvo prisionero en Inglaterra y fue interrogado allí. Esas declaraciones no pueden hacerse públicas hasta el año 2017. De hecho, dos años después de su muerte, el gobierno de Margaret Thatcher se negó a facilitar dicha declaración e informes sobre su muerte a la Policía Británica.
carlos S. says
Pienso que el no se suicidó, fué asesinado, con la anuencia y cinismo de todas las potencias que invertian muchisimo dinero para cuidar a un anciano ya casi inmovilizado, y que era practicamente imposible que el solo se pudiera suicidar.
Creo que se cansaron de seguir gastando millones de dolares para cuidar a un anciano senil que no era ya peligroso.
CIUDADANO1 says
PRSONALMENTE PIENSO QUE FUE ASESINADO ,PENSEMOS QUE ESTABA APUNTO DE CAER EL MURO,CON ELLO EL COMUNISMO,LO CUAL SERIA LOGICO QUE LO HUBIESEN LIBERADO ,PERO LIBERARLO SERIA A LO MEJOR UNA AMENAZA POR LO QUE SABIA?????? EN CUANTO A SU VIAJE A INGLATERRA,LA POLITICA NAZI ,ETC,ERA EL UNICO PERSOJE CLAVE E IMPORTANTE QUE AUN ESTABA VIVO Y PODRIA HAER APORTADO MUCHA INFORMACION DE AQUELLA EPOCA. AHORA ESTA DESCANSANDO .INGLATERRA SABE LA VERDAD,HABRA QUE ESPERAR HASTA 2017.PIENSO QUE SABIA ALGO MUY IMPORTANTE QUE PODRIA HABER CAMBIADO EL CURSO DE LAS COSAS,SALUDOS COORDIALES.