El 27 de febrero de 1939, el arqueólogo francés Pierre Montet hace uno de los descubrimientos arqueológicos más importantes del siglo XX: la Necrópolis Real de Tanis en el Delta del Nilo.
Ahora este hallazgo se puede revivir en el Museu de Prehistòria de València. Hasta el 29 de enero se muestra la exposición: “Tanis. Imágenes de una ciudad olvidada”. Que, por primera vez en España, recoge 80 fotografías y más de 60 documentos, algunos de ellos inéditos.
El yacimiento de Tanis se excavó por expediciones francesas desde los años 30. Pierre Montet, que dirigió esta excavación hasta 1956, era un apasionado de la fotografía y, a lo largo de más de 30 años de investigación, realizó miles de tomas. Estas imágenes están hoy conservadas, en su mayoría, en la Misión Francesa de Excavaciones de Tanis en Paris.
Se descubrieron 6 tumbas reales de las dinastías XXI y XXII, algunas de las cuales habían permanecido intactas durante 3 milenios. Pertenecían a los soberanos de las dinastías XXI y XXII, entre 1069 y 730 a.C., que eligieron Tanis como capital.
#Fotosconhistoria El egiptólogo francés, Pierre Montet, examinando el sarcófago del rey de plata Psusenes I en Tanis 1945 pic.twitter.com/Hh7mpd69ol
— Marcela Zapata-Meza (@Machezm) 4 de diciembre de 2016
Entre los miles de objetos recuperados en la necrópolis, figuran 4 máscaras de oro, joyas de oro realzadas con piedras semi-preciosas, vasos de oro, de plata y de electrum y sarcófagos de plata.
El Tercer Período Intermedio, dinastías XXI y XXII, es una época turbulenta en la historia de Egipto. El reino se divide en 2 por la rivalidad entre el faraón del norte y el primer profeta de Amón, muy poderoso, instalado en el sur. El faraón Psusenes I crea en el norte del país una nueva ciudad, Tanis, copia de la capital del sur, Tebas. Tras las excavaciones, se ha descubierto en esta ciudad sus templos, réplicas de los de Karnak y Luxor, y sus tumbas que evocan a las del Valle de los Reyes.
Tanis conserva su importancia hasta el final de la época Ptolemaica, como metrópolis regional. A lo largo de la época romana, el posible hundimiento de una parte de las regiones costeras causó la ampliación del lago Menzaleh y la progresión de aguas saladas que destruyó el espacio agrícola. Tanis, convertida en sede de obispado en época bizantina, languidece poco a poco y desaparece con el inicio de la expansión musulmana.
Deja una respuesta