Continúan las excavaciones en el castro de Besomaño, Ribadumia (Pontevedra), donde a finales de la Edad del Hierro se asentó un poblado. Se trata de un poblado de una etapa histórica de transición, lo sabemos por la cantidad de ánforas romanas aparecidas, resultado de las transacciones comerciales.
Estas ánforas han permitido fechar el poblado entre el siglo III a.C al siglo I d.C, cuando los invasores ya habían llegado al noroeste peninsular pero todavía no lo habían ocupado.
Han aparecido más de 5.700 piezas de cerámica, 100 utensilios de piedra, 30 de bronce y 5 de hierro. Entre los descubrimientos destaca un adorno del asa de un caldero de bronce. Una pieza que puede parecer insignificante pero cuyo valor histórico será alto si se confirma que es la única del estilo que se ha encontrado en toda Galicia.
Los arqueólogos reciben a grupos de escolares, que pueden ver en persona cómo avanzan los trabajos. Interrumpen lo que están haciendo para atender a los chavales y contarles detalles sobre lo que han ido encontrando y cómo sirve para desentrañar el modo de vida de los antiguos pobladores.
En la zona se trabaja en tres sectores, en los que los técnicos han desenterrado construcciones que en la mayoría de los casos responden a la estructura típica del castro, con planta circular y que sirvieron, según los indicios, como viviendas y talleres de metalurgia y alfarería. Otra de las áreas está conformada por muros rectangulares, que delimitan unas estancias más amplias, podrían haber sido una zona de almacenaje de cereal.
Increíble día en Castro do Monte – Besomaño prov. de #Pontevedra . Taller- recorrido guiado recomendable #Castro pic.twitter.com/cFjDaJV
— DeBerres Crof (@litolis) 9 de septiembre de 2011
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