Tutmosis III, soberano de la XVIII dinastía que reinó en el siglo V a.C., es uno de los héroes que la antigua civilización faraónica atesora.
Este faraón llevó a Egipto a convertirse en la principal potencia de Oriente Próximo y desde hace tres años se excava su templo funerario en Luxor (Tebas).
Tutmosis III logró que Egipto dominara más de 100 estados (Nubia, Libia, la costa fenicia, Siria, Chipre…) e importantes rutas comerciales. Su política de conquista no destacó por su crueldad sino por su inteligencia como estratega militar y su pragmatismo como político.
El equipo de arqueólogos realiza un trabajo que otros dejaron inacabado en tres campañas anteriores: 1886, 1906 y en los años 30. Entonces se describió a Tutmosis III como el Napoleón egipcio. Pero a pesar de la relevancia de su constructor, el templo cayó en el olvido. Ya que cuando en el siglo XIX se empezaron a explorar los restos faraónicos, la mayor parte de los estudiosos se interesaron por aquellas construcciones que estaban mejor conservadas, olvidando este lugar que permaneció abandonado y cubierto de escombros hasta 2008.
Ataúd de más de 3000 años de antigüedad en Egipto fue descubierto en el templo de Tutmosis III, en Luxor. pic.twitter.com/67NheOmB9E
— LOBA CAPITOLINA (@antolinos2) 24 de septiembre de 2017
Este edificio es el único templo funerario de los que están en el Valle de los Reyes que está construido en distintas terrazas o niveles, al igual que el de Deir El Bahari, levantado por su tía y madrastra, la reina Hatshepsut. Se construyó sobre una antigua necrópolis y hay cuatro niveles de tumbas bajo él. Hace unas semanas se descubrió una tumba intacta.
La excavación, en la que trabaja un equipo multidisciplinar de arqueólogos, topógrafos, restauradores, antropólogos y obreros, recibe además a alumnos de Arqueología y Bellas Artes de la Universidad de Granada que hacen sus prácticas en el yacimiento.
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