Asociaciones, vecinos y cofradías se han unido para evitar que los objetos extraídos, por la empresa Archeonauta, de la ría de Corcubión salgan de la Costa da Morte.
Archeonauta examinó unos 20 puntos de la ría y se centró en documentar parte de los pecios de 1596, de los que se han localizado alrededor de 6 naufragios de la flota al mando del Adelantado de Castilla Martín de Padilla. La armada, de cerca de un centenar de naves, partió de los puertos de Lisboa y Sevilla hacia Irlanda, transportando un ejército que debería apoyar a los irlandeses en la lucha frente a la ocupación inglesa de la isla.
En estos pecios se documentaron numerosas piezas de artillería de diferentes tipos y materiales como bronce, hierro fundido y hierro forjado. También se encontró armamento ligero entre los que destacan arcabuces y espadas, además de numerosa munición en plomo, hierro y piedra. Asimismo, se localizaron elementos para fundir munición de plomo, cureñas de artillería terrestre, equipos quirúrgicos o atuendos de soldados y tripulantes.
Baixar por unha escaleira de pedra. Atopar unha furna. Mirar de frente e ver o inmenso Atlántico (e a ría de Corcubión).
Costa da Morte. pic.twitter.com/uEmpAmknpL
— Santiago Garrido (@santiagogrial) 21 de febrero de 2017
Entre los materiales de uso cotidiano destaca la localización de una vajilla de mesa de peltre, probablemente perteneciente a algún oficial. En otro de los pecios se conservan aún una gran cantidad de monedas de plata, destinadas a sufragar los gastos del ejército.
Tal es la cantidad de los elementos encontrados que la Consellería de Cultura tiene la intención de trasladarlos al Museo do Mar de Vigo. Una decisión que ha puesto en pie de guerra a asociaciones vecinales de la zona.
Se ha ofrecido el Museo de la Pesca, que se encuentra en el Castillo de San Carlos (Finisterra), para albergar lo rescatado. También se han ofrecido el faro de Fisterra o las salas del Museo Seno de Corcubión, un espacio dedicado al mar y en el que hay piezas de barcos y cartas náuticas, y más grande que el Museo de la Pesca.
Los trabajos realizados también avanzaron en la cartografía de los restos de la corveta de 32 cañones francesa “Bayonnaise”, hundida en la playa de Langosteira de Fisterra el 28 de noviembre de 1803, y en la que se conservan vajillas, joyas y elementos decorativos. También se documentaron varios vapores de finales del siglo XIX y principios del XX en profundidades de hasta 54 metros.
En uno de estos vapores se localizó lo que podría ser uno de los cargamentos más ricos localizados en aguas españolas en arqueología subacuática. Se trata de un vapor procedente de África que conserva numerosas joyas, piedras semipreciosas y otros elementos suntuarios pertenecientes a sus pasajeros, así como numerosas monedas de plata y cobre.
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