Al iniciarse el año 1500, el puerto de Sevilla alcanzó un notable relieve, esencialmente por el tráfico de productos de sus fértiles riberas. Pero es el Descubrimiento de América el que lo convierte en puerto universal y escala obligada en la ruta del Viejo al Nuevo Continente.
Ello justifica el establecimiento en Sevilla de la Casa de la Contratación en 1503, que tendrá la exclusividad de la carrera de Indias.
Por otra parte, con la Edad Moderna se inaugura un nuevo modo de pensar y de vivir, con más comodidades que en el Medievo. La necesidad de conservar los alimentos aumenta la demanda de productos conservantes como la sal del sur de Europa, o la pimienta del Oriente. Los productos de consumo de lujo, como la seda China, el algodón indio o las piedras preciosas de los países más exóticos, cada vez tienen más mercado. Y ya sabemos que si ha mercado, hay mercaderes, comerciantes que se aventuran a buscar materias primas para satisfacerlo.
La conquista de los Santos Lugares por los turcos en 1453 obligó a buscar nuevas rutas por la costa occidental africana. Evitando así el contacto con el Imperio Otomano, para llegar al lejano Oriente.
Nuevo invento para hacer entrar en el #PuertoDeSevilla buques de gran calado. El Tío Clarín, 1864https://t.co/RAQhgAhQ6J#TuGuadalquivir pic.twitter.com/vLpT0TXEzB
— Javier Villanueva (@artefaus) 16 de octubre de 2017
Fueron portugueses sobre todo y andaluces los que más se interesaron por los viajes oceánicos, pero también nobles andaluces, como el Duque de Medina Sidonia o el Marqués de Cádiz. En esta época los marinos andaluces ya tenían cierta experiencia con la pesca de altura, aunque pronto aprendieron que las rutas del Atlántico podían ofrecer rendimientos más preciados que la pesca.
La pimienta, los esclavos y, por supuesto, el oro y la plata, terminaron siendo el leitmotiv de estas empresas marinas.
También la conquista de las Canarias por Castilla en1496 fue un acontecimiento importante en esta expansión. Su posición geográfica la hacían indispensable como escala en la ruta de América.
Y por si fuera poco, los vientos alisios que barren la costa atlántica de Andalucía, de Ayamonte a Cádiz, eran indispensables en una época en que la navegación era a vela. Todo esto hace del reino de Sevilla un lugar perfecto para el comercio con el Nuevo Mundo.
Fuente: ¿Qué fue la Gran Armada? por Pablo Martínez, Juan José Pallarés, Pedro José Sánchez y Pablo Victorio. Alumnos de Historia de la Universidad de Murcia.
Deja una respuesta