Los pozos de nieve han sido un antecesor de las neveras y frigoríficos, que han servido para conservar alimentos, entre la nieve acumulada y compactada para hacerla durar, y proporcionar el hielo necesario.
Uno de los dos pozos de nieve que existen en el municipio de La Granja de San Ildefonso (Segovia) acaba de ser recuperado. La restauración deja ver el pavimento originario de losas de barro, cubierto ahora por un suelo de cristal, y las paredes de piedra con una profundidad de más de ocho metros. El pozo oval tiene unas dimensiones de 11 por 9 metros. Tiene de singular su desagüe y que conserva la estructura del siglo XVIII originaria.
Fue construido en 1736 por encargo real para abastecer al pueblo, que se creaba entonces, y fue sufragado por los vecinos con un impuesto especial. Donde hace dos siglos hubo nieve, desde hoy habrá conciertos, conferencias y exposiciones.
Un nuevo espacio digno de verse: el Pozo de la Nieve, en La Granja de San Ildefonso (Segovia). http://t.co/kusLnOP4 pic.twitter.com/4w8vUTPI
— Julio Vías (@JulioVias) 29 de septiembre de 2011
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