No se puede proteger lo que no se conoce. Con esa premisa, el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ) pretende acometer la actualización de la carta arqueológica subacuática del litoral en Alicante. El trabajo supondría completar este documento y ponerlo al día, ya que a día de hoy hay una información muy desequilibrada sobre los yacimientos submarinos.
Se conoce la costa norte alicantina entre Villajoyosa y Dénia, pero de la parte sur hasta el límite con Murcia se cuenta con una información muy desigual.
En este sentido, se tienen importantes pecios de la época romana, como el de Villajoyosa; que se ha estado excavando y ahora está en fase de estudio; pero también de restos de naves de entreguerras, porque hay que registrar desde los pecios antiguos a los más recientes (hasta principios del XIX), ya que estos son ya objeto de inventario.
Asimismo, se plantea la necesidad de que se utilicen sistemas de protección no lesivos, a base de sónar y otros sistemas de teledetección, que permiten hacer un inventario de los restos que hay más allá de los 30 o 40 metros de profundidad.
Estás nuevas tecnologías permiten hacer un barrido de los fondos con grandes resultados, como se ha comprobado en zonas de la costa donde ya se han aplicado.
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