Apóstolos “Lakis” Santas era un joven estudiante de 19 años cuando el 30 de mayo de 1941, en compañía de su amigo Manolis Glezos, trepó por las faldas de la Acrópolis y arrancó la bandera nazi que ondeaba a la entrada de la ciudadela que tutela Atenas.
Los alemanes habían entrado en el país a comienzos de abril en la enésima invasión extranjera de Grecia.
Santas y Glezos ascendieron hasta lo alto de la Acrópolis por unos pasadizos naturales bajo el subsuelo de la Acrópolis, armados con una antorcha y una navaja.
Llegaron a la cima junto al Erecteion, tiraron unas piedras al aire para comprobar que no había soldados. Nadie contestó al ruido, así que los 2 amigos se acercaron al mástil.
Por turnos, treparon a lo alto para desatar la esvástica; a pulso, sin visibilidad alguna, soltaron los 4 puntos a los que los nazis la habían amarrado. Luego ocultaron la enseña en la gruta y volvieron a sus casas. Al día siguiente, los nazis destituyeron a la cúpula policial de la ciudad e impusieron el toque de queda, a la vez que anunciaban una condena a muerte para los culpables.
Pero Lakis y Manolis no cayeron entonces, sino un año después, tras ser delatados como miembros de la resistencia. En 1943, ya liberados, se sumaron al Elas, el movimiento que combatió a los alemanes.
Lakis murió el pasado 30 de abril a los 89 años.
Un día como hoy, pero de 1941, las fuerzas nazis entran en Atenas y colocan la bandera en el Acrópolis. pic.twitter.com/ZT8OmgClQf
— Imágenes Históricas (@HistoriaEnFotos) 27 de abril de 2017
Deja una respuesta