Como se ha comentado con anterioridad el yacimiento de la Playa de la Isla se localizó en 1989. Entre los hallazgos descubiertos se encontraba un trozo de madera que resultó ser la quilla del Mazarrón 1.
El descubrimiento fue imponente: restos de un naufragio fenicio.
Lo que propició que los arqueólogos planteasen las prospecciones desde un punto de vista más ambicioso y minucioso.
Este pecio se encontró a unos 50m de la orilla y a 2,5m de profundidad. Estaba cubierto por una capa de posidonia oceánica muerta que había sellado herméticamente el barco durante tantos siglos. Lo que ha permitido su conservación.
Apareció fragmentado e incompleto, únicamente se ha conservado la quilla (3,98m), restos de cuatro cuadernas unidas a nueve fragmentos de tracas y parte de una de las bordas.
Tenemos que esperar hasta octubre de 1993, cuando da comienzo el “Proyecto Nave fenicia” que dura hasta junio de 1995. Con este proyecto se hace una prospección exhaustiva del fondo de la Bahía, aunque el cometido final de los trabajos era sacar el Mazarrón 1 y trasladarlo al Museo – Centro (futuro ARQUA) en Cartagena. Para estas labores se contó con el trabajo de: 6 arqueólogos, un fotógrafo, un dibujante, un químico, un restaurador y un auxiliar de patrón.
Tras estas excavaciones se documentaron más de 8000 restos cerámicos fenicios (más del 70 % de los restos hallados), principalmente restos de ánforas, pero también vasos, ollas, cuencos, platos, cazuelas y patenas. También se encontraron restos pétreos y metálicos como un escarabeo completo de plata y una punta de lanza.
Entre los contenidos más importantes de este pecio se encuentra el Escarabeo de plata. Los Escarabeos eran amuletos de procedencia egipcia. Tienen ese nombre porque llevan tallado un escarabajo.
También, un hallazgo importante del Mazarrón 1 es la punta de lanza. Ya que es uno de los pocos ejemplares de metalurgia de Bronce Atlántico encontrados en el mediterráneo. Posiblemente esta punta de lanza esté en relación con el taller metalúrgico de Peña Negra (Alicante) donde se han documentado moldes de fundición de estas lanzas.
Este barco fenicio de tipo hippos se construyó por el procedimiento conocido como “a caja y espiga”: las tracas se unían entre sí. En los cantos de las tablas se perforaban unas cajas en las que se colocaban unas espigas de madera cada una de cuyas mitades quedará embutida en una tabla. Posteriormente, todo se fija con unas clavijas también de madera. Las cuadernas se hicieron de ramas de higuera, la quilla de ciprés, las tracas de pino carrasco, las espigas y clavijas de olivo. El interior estuvo recubierto con resina para darle mayor impermeabilidad.
El estado del Mazarrón 1 era delicado; así que supuso un reto para los arqueólogos su extracción. Ya que no querían sacarlo por piezas como es lo habitual en estos casos, sino extraerlo entero.
Y así fue, entre 1993 y 1995 se reflotó parte de la quilla, fragmentos de cuadernas y nueve tablones incompletos del casco. Dando el pecio unas dimensiones máximas de 5,52 x 1,46m.
El Mazarrón 1 y todos los demás materiales descritos anteriormente pueden ser visitados en el ARQUA (Cartagena).
Se puede decir que el barco fenicio Mazarrón 1 es la “joya” del Museo Nacional.
Fuentes:
Mazarrón 2: El barco fenicio del siglo VII a.C. Campaña de noviembre – 1999 / marzo 2000. Iván Negueruela y otros. 2000.
Panorama del Museo Nacional de Arqueología Marítima y Centro Nacional de Investigaciones Arqueológicas Subacuáticas (Cartagena). Iván Negueruela.
ARQUA (Museo Nacional de Arqueología Subacuática – Cartagena)
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