En pleno centro de Villajoyosa han aparecido los restos de un convento que fue derruido y enterrado en 1936, en plena II República, para construir la antigua carretera N-332.
El descubrimiento ha sido posible gracias a unas catas realizadas para la construcción de un colector de aguas pluviales. Aunque ha sido sorprendente la profundidad a la que fue hallado, enterrado a casi 3 metros bajo el asfalto.
Se trata del convento de San Pedro y Santa Marta, se ubicó en la actual plaza de la Generalitat entre 1607 y 1936 y perteneció a la orden de los Agustinos Descalzos. Los restos pertenecen a un muro de cierre, que llama la atención por su grosor, estos los muros se construían a modo de fortaleza para protegerse de las invasiones berberiscas. A lo largo del tiempo ha sido convento, hospicio, escuela y hasta prisión.
También se ha hallado una pequeña pieza de bronce que se está restaurando, ya que está deformada y todavía no se sabe qué es. No se descarta encontrar restos de mayor antigüedad en la misma zona, ya que, el convento se construyó sobre una ermita anterior.
Villajoyosa quiere un nuevo plan Especial de protección de casco histórico. https://t.co/U4KAlIw0fh pic.twitter.com/Y0bNSR6Xfa
— Noticias Today (@noticiastodaymb) 12 de diciembre de 2015
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