La noticia estaba en todos los medios de comunicación del planeta y La Habana guardó celoso silencio mientras observaba el fenómeno.
Y mientras la familia Guevara mantenía dudas reales, ya que viajaron a Bolivia y no pudieron ver el cadáver. Fidel acaparó dos horas de televisión y radio para anunciar, con todos los honores, la muerte del Che.
Al iniciar su discurso Castro recordó que “en otras ocasiones se habían publicado cables de que había sido muerto […] siempre se podía apreciar que eran infundados […] Cuando el día 9 (de Octubre) comenzaron a llegar los cables […] y a una serie de circunstancias, hacían que las noticias fuesen preocupantes, pero aún no se veía nada definitivo”.
La primera fotografía llegó el día 10 a La Habana, creó escepticismo a Fidel y a muchos más que la vieron. Hace falta que lleguen dos fotografías más para que empiecen a confirmarse las sospechas.
Las experiencias del Che Guevara antes de su muerte en Bolivia https://t.co/1kaDlFgbqD pic.twitter.com/s6DnLVz3mq
— EL TIEMPO (@ELTIEMPO) 9 de noviembre de 2017
Durante varios minutos, Castro continua explicando las fotografías que muestra al auditorio, “hasta que llegó una fotografía muy clara que es ésta (la muestra), una fotografía tan clara que incluso impresa en papel de periódico se pueda percibir perfectamente bien […] debo explicar que no se trata simplemente de la aceptación de la fotografía como una prueba definitiva […] sino la fotografía enmarcada dentro de un conjunto de circunstancias […] que explicaré más tarde”.
Esas circunstancias que daban valor probatorio a aquella fotografía, según Castro, eran las siguientes: las fotos habían sido tomadas por fotógrafos y periodistas profesionales; hay una foto del “Diario del Guerrillero” donde se reconoce bien la letra de Guevara; las fotos habían sido suministradas y confirmadas por el Gobierno Boliviano y desde que se hizo pública no fue desmentida por ningún miembro del gobierno.
Fuente: “Che Guevara. ¿Aventura o Revolución?”. Horacio Daniel Rodríguez. 1985.
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