A lo largo de la historia ser momia nunca ha sido un “chollo” en Egipto. Los ladrones de tumbas las usaban a trozos como antorchas; y es que las momias arden bien.
Egipto vive unos días de revolución social, con todo lo que eso supone, y a las momias no las han dejado al margen.
El Museo Egipcio de El Cairo ha sido atacado y dos momias, no sabemos cuales, han sido destruidas.
Entre los destrozos también han caído modelos de barcos, ushebtis y estatuillas. Las imágenes de las cámaras de seguridad muestran destrozos en la sala de los tesoros de Tanis, una sala vecina a la de Tutankamon y frente a la cual está la gran capilla dorada del joven rey.
Hawass sentado frente a la puerta, desbordado, protegiendo a cuerpo el Museo. Recuerda Bagdad, no hace mucho tiempo.
Deja una respuesta