Una excavación arqueológica en Luxor ha anunciado el hallazgo de un coloso de alabastro del gran rey Amenhotep III (1390-1352 a.C.), junto a una estela y las cabezas de una deidad y del monarca.
La figura fue descubierta a unos 200 metros de los colosos de Memnón, donde se encuentran 2 estatuas sedentes del faraón. Estos colosos son unos de los últimos vestigios del que fuera el más espectacular complejo funerario del antiguo Egipto.
La figura de alabastro, una piedra empleada rara vez por las dimensiones de las figuras, muestra a un Amenhotep III con barba real sentado y ataviado con una “shendyt” (falda plisada), y la tela que cubría la cabeza de los faraones egipcios. La cabeza, que pide 1,20 metros de altura y está muy bien conservada.
Según se conoce, en el año 27 a.C. un terremoto tiró 2 de las estatuas. El coloso desenterrado es una de las estatuas que debieron derrumbarse. La pieza trasera del trono de una de las figuras había sido encontrada en anteriores excavaciones. Los responsables de la misión aseguran que el resto de partes serán restauradas y la estatua será colocada en su ubicación original en un futuro próximo.
En los trabajos de limpieza y cartografía efectuados en la parte central del gran atrio del templo, donde hay partes del pavimento original, se han encontrado otros restos como la cabeza de una deidad, de 28,5 centímetros, que representa a un dios masculino, y una estela de cuarcita roja que ha sido reconstruida a partir de 27 grandes piezas hasta alcanzar 7,40 metros sobre los 9 de la obra original.
I’m so happy right now! #Sekhmet #Egyptology Photos are courtesy of The Colossi of Memnon and Amenhotep III Temple Conservation Project. pic.twitter.com/GjEHQX8WOQ
— Louis (@Son_of_Sekhmet) 9 de marzo de 2017
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