Albert Einstein visitó España en 1923. Su estancia significó para la ciencia española, que se encontraba en pleno auge y desarrollo; el boche final que le permitió igualarse, en términos científicos, a potencias europeas antaño inalcanzables.
El sueño duró poco, el desarrollo de una verdadera estructura científica se vio truncado con la llegada de la Guerra Civil.
Pasados unos años de la visita de Einstein a España, el panorama político europeo se puso muy negro con la llegada de Hitler al poder. Como judío y pacifista, la situación del genio no parecía ser muy buena en un futuro cercano. Al final, Einstein tuvo que abandonar Alemania. Medio mundo le ofreció un puesto a quien había llevado a la ciencia a una nueva revolución. Todas las universidades de prestigio se lo rifaban. También en España se intentó.
En 1933 desde el Gobierno se gritó a los cuatro vientos que Albert se quedaría en España. Concretamente como Catedrático de la Facultad de Ciencias de la Universidad Central de Madrid, en un instituto de investigación que llevaría su propio nombre.
Lamentablemente, aunque Einstein pensó realizar estancias temporales en varias universidades, entre ellas Madrid; decidió fijar su residencia en Priceton.
El 2 de marzo del 1923 Albert Einstein era recibido por el rey Alfonso XIII. Vino a #Madrid para dar una conferencia en la Universidad pic.twitter.com/awKUoK2XrW
— Madrid en Ruta (@MadridenRuta) 2 de marzo de 2017
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