Una nueva investigación sobre el “Paranthropus boisei”, un homínido bípedo que vivió en África Occidental hace entre 2,3 y 1,2 millones de años, ha revelado que era vegetariano.
Su dentadura estaba diseñada para comer hierba, frutas y juncos. Tenía una dieta más parecida a la de las vacas que a la de otros primates.
Los primeros restos fosilizados del fueron descubierto por Mary y Louis Leakey en 1959, en la Garganta de Olduvai (Tanzania).
Debido a su gran mandíbula las primeras investigaciones supusieron que, con esos poderosos músculos masticadores y muelas planas, su dieta la componían frutos secos como nueces. Y así se ha creído durante décadas.
La ciencia avanza y la conclusión hoy día es que su mandíbula y dientes son típicos de quienes tienen que comer enormes cantidades de hierbas. Su dieta se componía en, al menos, un 77% de hierbas y juncos.
En 2006 se encontró a otro pariente de este simio, al que se le conoce como “Paranthropus robustus”, que tenía una alimentación mucho más diversa. Comía hierbas, juncos, semillas y es muy probable que animales pequeños.
«Did ‘Nutcracker Man’ give us genital herpes?» #Paranthropusboisei #humanevolution #anthropology https://t.co/YClLOjcXgu pic.twitter.com/lagfYVXWFt
— Cara Santa Maria (@CaraSantaMaria) 7 de octubre de 2017
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