Lo acontecido en Annual (Marruecos) en julio de 1921 es muy posiblemente la mayor catástrofe de la historia del Ejército español. Más de 10 mil soldados españoles muertos en los campos del Rif tras ser el Ejército del General Silvestre desarbolado por Abd El-Krim.
El episodio conmocionó a la sociedad de la época. Sin ir más lejos el suceso es conocido como “El desastre de Annual”. Muchos historiadores identifican el acontecimiento como uno de los factores para explicar el fin de la Restauración en España, la llegada de la República y uno de los motivos de la Guerra Civil.
El comandante general de Melilla, Manuel Fernández Silvestre, avanzaba por el territorio rifeño. Pretende llegar a Alhucemas para dominar la zona española del protectorado marroquí. Se cubre malamente un frente muy extenso y complejo. Silvestre, temerariamente y a espaldas de su superior el general Dámaso Berenguer, decide continuar el avance con unos efectivos mal equipados y armados obsoletamente.
Ya en el mes de junio llega un primer aviso. Siguiendo órdenes de Silvestre, el comandante Villar avanza con cerca de 1.500 hombres hasta Abarrán e instala allí un parapeto. Allí quedarán una dotación de 26 artilleros y unos 250 soldados, 200 de ellos indígenas. En cuanto la columna de Villar, se retira del lugar, Abd El-Krim comienza a hostigar la posición. Los indígenas se han pasado al enemigo. La munición española dura 4 horas. Después los defensores son avasallados y pasados a cuchillo.
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— Iñaki Redondo (@redondomarca) 8 de octubre de 2017
El 7 de junio, las fuerzas del comandante Julio Benítez toman la posición de Igueriben. Por esas fechas, Berenguer informa al Gobierno de que “nada ofrece el Rif que pueda ocasionar la menor alarma ni inquietud”. Los hechos demuestran pronto lo equivocado que está. El 17 de julio, Abd El-Krim lanza una emboscada sobre el convoy de abastecimiento de la posición de Igueriben. A partir de ese momento, Benítez y los suyos quedan cercados. Sufrirán 4 días de asedio, sin agua, y rodeados de cadáveres. Silvestre asiste desesperado a la sangría que supone cada intento de romper el cerco.
Harto de pedir refuerzos a Berenguer, Silvestre le comunica el día 20 que la “humanidad y la dignidad” exigen auxiliar a Benítez, e informa de que con tal propósito sale de Melilla “con todo”. “Con todo” significa que Melilla queda totalmente desguarnecida. Los habitantes de la ciudad verán partir casi todas las fuerzas que la custodiaban. Solo regresarán unos pocos errabundos que relatan el desastre de las tropas españolas. Los melillenses, temen un inminente asalto rifeño, solo se tranquilizarán con la llegada de los primeros efectivos de la Legión enviados desde la Península.
Tras la caída de Igueriben, en la que mueren Benítez y casi todos sus hombres, un Silvestre cada vez más desquiciado decide evacuar el campamento de Annual en una retirada caótica y bajo un intenso fuego enemigo.
La mayoría murieron. También Silvestre, del que no se supo más. Aunque hay varias versiones que apuntan a que lo más probable es que, frente al desastre, optara por pegarse un tiro. En Madrid, el Gobierno y el Rey Alfonso XIII suspende sus vacaciones y se decreta el envío urgente de refuerzos a Melilla. Pero ya es tarde.
jose says
los legionarios que llegaron a melilla para evitar su caida no vinieron de la peninsula, venian de la zona de ceuta, estaban desplegados a cerca de 100 kilometros al sur de ceuta cuando de madrugada recibieron la orden de marchar hacia ceuta lo ms rapido posible, no sabian aque se debia y el general sanjurgo que estaba diriguiendo las operaciones les dijo a los 2 comandantes que se sortearan quien iba a ceuta y le toco a la bandera que manadaba Franco, hiciendo una maratoniana marcha en la que en poco mas de 1 dia a pie llegaron a ceuta, alli se les informo que debian embarcar de inmediato hacia melilla